Despacho «Tema único»

El despacho del Mizukage, es un edificio bien protegido en el centro de la aldea, este edificio posee ventanales que dejan ver claramente la villa en su totalidad, después de varios años el interior del edificio pose una gran gama de cambios, mejoras y sobre todo comodidades para el kage.

Pose una estructurada mesa de roble, amplia para poner y soportar una gran cantidad de papeles, de color marrón muy suave con varias cajoneras en la parte trasera con la capacidad de guardar pergaminos en caso que se necesitara entre otros objetos, en la oficina también se haya dos enormes bibliotecas repletas de libros con información, una pose expedientes, pergaminos y libros de medicina entre otras cosas relacionada con el mismo tema, mientras que la otra tiene información de muchas materias principalmente del cuerpo humano.

Una bella alfombra cubre gran parte de la habitación, separa además el lugar de los pasillos una gran puerta con doble entrada, de colores marrones oscuro y pastel echa de una madera muy resistente al fuego y a los golpes. La habitación, tiene un sofá para los invitados, y dos sillas en roble que se enfrentan al escritorio sin olvidarnos claramente, de la silla principal del Mizukage, cuya silla da a una pared sin ventanas.

Un día muy tranquilo para el gran Mizukage, apenas le habían obsequiado el puesto por el gran esfuerzo que había hecho, se esforzó mucho y todos los de la villa lo sabían, aunque era muy anti social tenía que aprender a ser un poco social ya que era el Mizukage y tendría que hablar más con los guardias de seguridad, con los aldeanos y con los ninjas de la aldea para poder ganarme cada vez más confianza en ellos y pues, poder terminar de ser Anti Social. Gray estaba como siempre con su uniforme de Kage, había llegado recientemente de entrenar una gran técnica que él mismo había creado, se trataba de un gran escudo de Hielo que podría evitar cualquier ataque, pero aun así no lo hacía invencible tendría que seguir mejorando la técnica y averiguar que más podría hacer, mejorarla e hacerla invencible sería una gran idea para proteger a la aldea, lo único que pensaba el Kage era proteger a la aldea y a los aldeanos, igualmente evitar que los ninjas no mueran, pero, eso era casi imposible, algún día podría haber un gran ataque a la aldea y pues, seguramente morirían muchos. Gray se encontraba en su gran oficina, sentado en su gran silla y la gran mesa cerca de la ventana dónde podría observar la gran entrada de Kirigakure no Sato y ver quién salía y quién entraba para tener mucha más seguridad. Gray estaba leyendo los papeles de la aldea, era muy aburrido estar leyendo y firmando solamente, quería algo de acción pero no sabía qué hacer, en un lado, en una pared estaba un gran mapa de las grandes naciones ninjas, y otra de las pequeñas naciones, las pequeñas naciones eran un poco malvadas pero eran muy fuertes, estaba pensando en esa aldea llamada ‘’Amegakure no Sato’’ estaba pensando en formar una alianza con esa gran aldea, pero no tenía casi tiempo, tenía mucho trabajo que hacer.

Una hora después, Gray había terminado de firmar y leer todos los papeleros, ahora los tendría que ordenar y llevarlo a una caja fuerte para que nadie lo pudiera leer, pero estaba muy agotado, se recostó en su gran sillón, pero, un guardia entró a la oficina avisándome que un shinobi me quería ver, Gray puso una gran cara de fastidio pero que se hace, tenía que atender a todos los de la aldea, - Bien, déjelo entrar – mencionó Gray con su cara de fastidio, al ver como entrada el Ninja, notó que nunca lo había visto por la aldea pero eso no era de importancia, se notaba que era muy fuerte y podría ser un gran ninja, podría ser el ejemplo para que los demás sean fuertes, el ninja entró y ni saludó al Kage, simplemente se lo quedó viendo, no le importó para nada ya que Gray tampoco saludaba a nadie, pero tendría que ser amable ahora en adelante. Gray se paró de su asiento, vio al ninja cuidadosamente, realmente lucía muy poderoso pero aun así no le importaba del tanto, - Muy bien joven, ¿qué necesita en mi oficina? – preguntó Gray sin mostrar ningún estado de ánimo, simplemente se quedó viendo al Shinobi esperando a que respondiera, esperaba que fuese rápido y que fuera por una razón que le guste ya que Gray no puede estar perdiendo su tiempo.

En aquella gran oficina se encontraba el gran Mizukage de la gran aldea llamada Kirigakure no Sato, al frente de él se encontraba un posible Espadachín y al parecer podría ser el mejor de la aldea, Gray no notaba ninguna emoción ni ninguna expresión en su rostro, realmente era muy aburrido ser Kage sólo leyendo y escuchando las sugerencias tontas que decían los demás, pero éste ninja parece que no iba a ser una sugerencia tonta, dijo que venía para acá por la mejora de la aldea lo que le interesó mucho a Gray, Gray se sentó nuevamente en su sillón, juntando sus manos y poniéndolo en su barbilla, mirando y escuchando claramente a aquel Shinobi, estaba hablando algo de… al parecer era de los Espadachines de la niebla, a Gray se le vino ese gran recuerdo que siempre guarda en su mente cuando era el gran Espadachín de la niebla y cargaba con una gran arma hasta que sus padres murieron y no pudo seguir como Espadachín, sus habilidades con las armas disminuyeron y sabía que tenía que aprender otra cosa, por eso ahora es un gran ninja Sensorial, al parecer uno de los mejores de la aldea ya que por esa razón lo nombraron Mizukage. Al oír todo lo que dijo aquel Shinobi, sabía que iba a ser una larga conversación ya que era muy interesante y no como las demás sugerencias que le decían, - Muy bien Shinobi de la niebla, su sugerencia me parece muy interesante, por favor tome asiento para hablar – mencionó Gray aún sin mostrar ninguna expresión en su rostro.

Gray duró unos veinte minutos en pensar y re pensar la sugerencia de aquel Shinobi hasta que llegó su opinión, iba aceptar que se formaran los grandes Espadachines de la niebla pero el líder tendría que ser aquel Shinobi que se le ocurrió una gran idea, pero, no sabía si aquel Shinobi era bueno con las armas y tenía que ver si era bueno como Gray lo era antes, si no lo era lamentablemente no se podría ganar el puesto de Líder Espadachín de la niebla ya que no serviría para nada. Gray se quedó viendo al ninja y bajó las manos, las grandes espadas de la niebla se encontraba justo en la oficina del Kage en una pequeña habitación con una gran seguridad alrededor de las espada, el Ninja seguramente no conocía ninguna espada, así que se las tendría que enseñar y luego poder hacerle la prueba para ver si era apto para ser Espadachín, Gray estaba muy confiado en él y esperaba que el Shinobi no lo desilusionara para nada. – Muy bien, pensé mucho en su sugerencia y no fue para nada tonta como las demás que me han dicho, he decidido que sí se creará nuevamente los miembros Espadachines de la niebla, pero tú te tendrás que encargar de eso y será muy difícil, primeramente te tendré que hacer una prueba, tú me dices el lugar y la hora para poder verte luchar con unos ninjas especialistas en Kenjutsu, si les gana a ellos te ganarás el puesto de líder Espadachín, ahora, te enseñaré las armas legendarias de nuestra aldea, ven por acá – Mencionó Gray, parándose de su sillón y dirigiéndose a la gran puerta, dónde detrás de ella se encontraban las grandes armas legendarias de Kirigakure no Sato, Gray abrió la puerta de la habitación, entró y señaló la espada que él tenía, la Samehada, - Esa era la espada que yo tenía cuando era espadachín, pero tú, cuando pases la prueba podrás elegir la que tú quieras – Señalando todas las armas y viendo al ninja, pudo imaginar nuevamente a los miembros Espadachines haciendo grandes misiones de nuevo – Tú solo dime en dónde te veo para ver su fuerza y tu especialidad con armas – Retirándose de la habitación dónde se encontraba las armas y volviendo a su sillón, para escuchar la respuesta del otro ninja.