Ficha Ninja de Ketsu

• Edad del personaje: 24
  
• Elemento del personaje: Katon
  
• País de donde proviene: Kiri
  
• Kekke Genkai: Sharingan
  
• Invocaciones: Peros
  
• Jinchuuriki: -
  
• Sexo del personaje: Masculino
  
• Orientación Sexual: Heterosexual
  
  
• Descripción Física del personaje: Ketsu Uchiha es un chico alto, rondando el metro ochenta, con unos hombros anchos y ligeramente musculados. Su pelo morado es obviamente, lo que mas llama la atención de su fisiología en general. Es bastante abundante, con un cuidado moderado, recogido a un lado con una cola, la cual desea desprenderse algún día, sin embargo, aun no lo ha hecho. Al llegar a la cara encontramos un rostro bastante expresivo, llevando al limite cualquier situación, tendiendo a exagerar con facilidad cualquier situación por mundana que esta fuera ademas de una mandíbula triangular, bien definida. Ojos de color... bronce, e incluso ocre... aun no se sabe a ciencia cierta, en cambio cuando utiliza el Sharingan sus ojos cambian a un color rojo. Una nariz en su sitio y una boca pequeña con labios ligeramente carnosos. Ademas de ello encontramos algunos piercings en la oreja izquierda, se ha colocado hasta ahora tres, nadie sabe por que pero se presume que tiene alguna razón tras este hecho.
  En cuanto a su cuerpo, hablamos de alguien bastante desarrollado, sin apenas cicatrices, quizá algunas sin importancia o quemaduras en las manos, nada que debiera tenerse en cuenta. Le gusta combinar la ropa con el color del pelo, a grandes rasgos por una pereza desmedida al elegir la ropa, no sabe conjuntar demasiado bien y casi siempre opta por el negro o el morado, a veces colores algo mas cálidos pero sin mucho acierto, podría decirse que es un hortera vistiendo. Ha reiterado su gusto por los guantes varias veces, y es que, al utilizar tanto su elemento suelen dañarse le las manos, de ahí las quemaduras leves, desde aquel entonces, lleva unos guantes sin dedos para que no le estorben en la elaboración de sellos.
  Pasando a lo físico... tenemos un tipo con una musculatura mas bien atlética, no parece haber puesto mucho énfasis en el entrenamiento físico de sus técnicas, en contrapartida sus manos parecen ser los instrumentos de un músico. Bien cuidadas, habilidosas y rápidas para su trabajo. Listas para cumplir su propósito por difícil o intrincado que este fuera. En ellas, ademas, se puede percibir un pequeño tic cuando esta aburrido, distraído o simplemente cuando no tiene nada que hacer, que consiste en mover rápidamente los dedos indice y corazón adelante y atrás con la mano presumiblemente dejada caer. No parece algo peligroso ni tampoco es señal de ningún tipo de afección, aun así Ketsu se preocupa de este hecho de vez en cuando, teme padecer enfermedades nerviosas en las manos, que es basicamente, lo que lo diferencia del resto de ninjas y personas.
  
  
• Descripción Psicológica del personaje: Una persona con un sentido del humor bastante único, adorador de las sátiras hacia la sociedad y un experto en el arte de la parodia. En muchas ocasiones finge no entender el sentido figurado de las palabras tan solo para reírse de la situación en si o de la persona, ya sea por falta de respeto o por puro tedio. Un tipo callado, completamente inexpresivo y serio... a el realmente le gustaría ser así pero le ha tocado vivir dentro del cuerpo de alguien que no tolera pasar un solo día sin reírse de algo o alguien. Le gusta bastante criticar, se siente mejor y parece que lo hace de una peculiar forma para que los demás también se rían, eso inequívocamente, significa que siente empata hacia las personas, para nada es alguien frió o calculador. Le gusta bailar, da igual cual sea la situación o el contexto, es mas, le encanta hacer o decir cosas completamente fuera de contexto solo para ver la cara que se le quedan los demás, ademas de para divertirse el. No le gustan los momentos tensos, los trata de evitar, solo los encara cuando no le queda otro remedio, es alguien que adora vivir en un mundo paralelo donde a pesar de ver todo lo violento de este... prefiere ser una parodia, una broma de mal gusto.
  Como es de esperar, evitar momentos tensos, ser alguien emocionalmente reservado y encima su condición referente a su clan... le hacen tener unos brotes de ira en los cuales, no se controla en absoluto. En ese estado, si quería decir algo lo dice en el momento, si quiere hacer algo lo hace y si alguien se interpone lo aparta mediante la fuerza bruta. Estos pequeños brotes incontrolables, son fruto de una completa represión auto impuesta, en realidad... todo ese caparazón de indiferencia y desprendido que lo recubre, no es mas que una pequeña mentira que se repite día a día, cuando en su interior, es alguien bastante marchito y consumido por una ira que crece aun mas ¿La razón? Realmente, esa razón no existe, es mas bien un resentimiento, una espina clavada que jamas se curo. Esos brotes no son si no la única vía de escape ante la tensión, la ira y el odio que tiene en su interior. Se especula que la razón de todos esos sentimientos no es si no otra cosa que un complejo de inferioridad, a través del cual, piensa que todos se ríen de el, que nadie le respeta, eso le causa una amargura bastante grande, de ahí su actitud de indiferencia, adoptando una filosofía basada en "Nada me importa, todo me resbala" para protegerse de lo que el cree que ocurre a sus espaldas. No sabe si es cierto o no, teme descubrirlo algún día, teme que esa duda que le corroe, se demuestre... si el día en el que se demuestre se hiciera físico... seria un duro golpe para Ketsu.
  

Un par de calles, algunas caras, tejados... pero lo que con mas nitidez recuerdo de Konoha eran sus puertas alejándose tras de mi. No tengo muchos recuerdos de esa época, en la cual era demasiado joven como para comprender lo que sucedía a mi alrededor. Según tenia entendido... huíamos de Konoha para evitar represalias al ser mi familia miembro del clan Uchiha, un clan maldito, manchado y perseguido por Konoha. Realmente creo que mis padres se arrepentían de lo que eran en aquel momento.
No se... yo no me sentía disgustado por dejar atrás mi por llamarlo de alguna manera "hogar" ¿Por que iba a sentirme mal? Yo no tenia nada en Konoha, ni amigos ni recuerdos. No... yo no deje atrás nada... fueron mis padres los que lo dejaron todo.
No se cuanto fue, quizá fueron días, que es lo mas seguro... pero lo primero que recuerdo eran esas nubes, tan negras y ruidosas. Ciertamente me daban miedo, en Konoha no las había visto así y nisiquiera estaba lloviendo, mi padre me explico que en aquella zona era normal... como de costumbre, mi padre amplio mis horizontes, ahora estaba en Kirigakure. Pasaron los meses, ya estábamos asentados en la villa y eramos una familia mas, sin nada que llamase la atención, algo que mi madre, se esforzaba en conseguir, era bastante sobreprotectora... de una forma que solo comenzáis a sospechar, tanto, que con deciros que la primera vez que salí de mi casa en Kirigakure, sin contar mi huida, fue tras 4 meses de estancia. Al pasar el tiempo, esas ansias por descubrir lo que el mundo tenia reservado para mi comenzó a acuciarme. Yo tendría unos... Nueve o diez años, no lo recuerdo bien, pero fue mas o menos a esa edad cuando en un desesperado intento por salir al mundo, le mencione a mi padre sobre lo de ir a la academia ninja de Kirigakure. Mi padre era alguien con quien se podía hablar, era alguien afable y trabajador, sin embargo mi madre era sobreprotectora, bastante pesada y según recuerdo de esa época, muy nerviosa... demonios, era mi madre al fin y al cabo. De primeras, mi madre me prohibió volver a mencionar nada sobre una academia ninja, yo sabia que algo así ocurriría, quizás lo deduje por que ninguno de mis padres era ninja ni habían recibido instrucción de ningún tipo, supuse que no querrían meterme en algo desconocido para ellos. Ya estaba a punto de rendirme en mi empresa cuando mi padre me dio ánimos, prometiéndome que si era la única forma de que conociera el mundo haría lo que estuviese en su mano... adoraba a ese hombre.
Pasaron semanas... no... creo que paso un par de meses hasta que un feliz día ocurrió. Mi padre se me acerco y me dio la buena noticia, al día siguiente iría a la academia donde aprendería a ser un ninja, aunque eso me traía sin cuidado, yo lo que quería era salir de aquella prisión que tenia por casa.
Recuerdo que mi primer día... fue bastante raro. Mi madre aun mencionaba los contras de mi idea, creándome una inseguridad bastante acuciante... llegue a un estado en el que me preguntaba si realmente merecía la pena dejar el cobijo de mi casa para descubrir todo aquello... realmente hoy en día me lo pregunto pero no podía fallar a mi padre, se había esforzado demasiado como para fallarle a esas alturas... nah, aquel día iría a la academia, quisiera ya o no.
Como yo supuse desde el principio, la academia era fantástica. Estaba llena de chavales de mi edad, con los que hablaba y me reía, jamas me había sentido tan bien como aquel día. Aunque he de confesar... que seguía teniendo mucho miedo... miedo que mi madre se encargo de inculcarme, no la culpo pero quizás... debió haber actuado de otra forma. Era un estudiante pésimo, realmente pasaba de todo mas que nada por que sabia que nadie miraría mis notas, teniendo en cuenta que mi padre andaba demasiado ocupado con su trabajo y mi madre manifestó de forma reiterada que no quería saber nada de academias. Eso me daba cierto margen para hacer gamberradas con mis amigos... aaah... como los hecho de menos... no suelo ser tan melancólico pero... aquellos días fueron inolvidables. El pasar de los años trajo consigo problemas mayores, problemas mas propios de un adolescente. Como por ejemplo... que no le gustaba a las chicas de Kirigakure. Quizás fuera por mi pelo extrañamente azulado y un poco negro, por que era de una tez mas pálida que ellas o que siempre estaba de broma con mis amigos... realmente no lo se pero no se interesaron por mi, que demonios, yo tenia a mis amigos ¿Que mas podía querer? Pensaba yo, para excusarme... aunque muy en el fondo siempre quise que alguna chica desprendida se me acercara... pero que va, ni por asomo. Un buen día... recuerdo que fue a mis 14 años. Ocurrió algo que me hizo recapacitar sobre mis estudios... mi padre sufrió un accidente trabajando, no murió pero temporalmente, quedo lisiado, situación que me hizo recapacitar sobre la fragilidad de nuestra economía y que pronto, debería traer dinero a casa como shinobi... urgía esa necesidad y supongo que fue mi aprecio a mi familia... pero saque fuerzas y conseguí graduarme como Gennin, a pesar de mis continuos fracasos.
Al pronto pude traer dinero a casa con las misiones, me sentí muchísimo mejor conmigo mismo, a partir de entonces, no dejaría de entrenar en mi elemento, el Katon, si... es en ese momento en el cual no hice otra cosa mas que ascender, entrenando continuamente y esforzándome, a pesar de que mi padre ya estaba recuperado y trabajando... sentía que estaba en deuda con el y con mi madre, me lance al mundo mas halla de lo que mis padres habían visto y estaba completamente decidido a llegar al final del camino.
Tras pasar un tiempo de esa precaria felicidad, sucedió que mi madre, la verdadera portadora de la sangre Saedoku, cosa que he descubierto hace poco... nos abandono a mi padre y a mi ¿Por que? Eso mismo me pregunto hoy en día, quizás fuera por que ella quería irse a otra villa y mi padre se negó a arrancarme de ella y huir eternamente... no lo se... solo se que me desgarro llegar a casa con mis amigos y encontrar a mi padre completamente desgarrado por el dolor en la entrada de casa... jamas lo olvidare.
Intente aparentar ante mis amigos que no me importaba, aunque confieso que estaba destrozado, confuso y completamente perdido. Aun así seguía bromeando como todos los días, no se que me dolía mas... si fingir o saber que mi madre me había abandonado.
Al pasar los años, fui mejorando en mis técnicas y completando misiones, hasta el día de hoy, en el cual te cuento mi historia aquí sentado, desde la escalera de mi vieja casa, visitando a mi anciano padre. Si... mi historia solo acaba de comenzar, espero que no te pierdas mis estrafalarias aventuras.
Hasta pronto.

Los usuarios al comenzar en rango gennin poseerán 30 pts de regalo para repartir entre sus stats, en rango chunnin 30 mas (60 pts) de regalo para repartir en stats, y en rango jounnin 30 mas (90 pts) de regalo para repartir en stats. Para mas información: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

Stats por defecto:
Velocidad: 4+1= 5
Fuerza: 1+2= 3
Resistencia: 2
Sellos: 2
Reflejos: 3

• Nombre de la marioneta:
  
• Descripción:
  
• Arsenal que llevará:
  
• Imagen:

• Nombre del perro:
  
• Descripción:
  
• Imagen: